Imagen: https://www.figma.com/
El 1 de julio de 2025, Figma presentó oficialmente ante la SEC su declaración de registro S-1, estableciendo inicialmente un rango de precios para su OPV de 25 a 28 dólares por acción, lo que implicaba una valoración máxima estimada en 1.640 millones de dólares. Ante la elevada demanda de los inversores, el 28 de julio la compañía elevó dicho rango a 30–32 dólares por acción. Finalmente, el precio de colocación se fijó en 33 dólares por acción, con una recaudación de aproximadamente entre 1.200 y 1.220 millones de dólares y una valoración completamente diluida cercana a los 1.930 millones de dólares.
En 2024, Figma registró unos ingresos de 749 millones de dólares, lo que representa un crecimiento interanual del 48%. En el primer trimestre de 2025, los ingresos ascendieron a 228,2 millones de dólares, con un beneficio neto aproximado de 44,9 millones de dólares. La compañía alcanzó un margen bruto del 91% y una tasa de retención neta de ingresos (NDR) superior al 130%, lo que evidencia la elevada rentabilidad del modelo SaaS y la sólida fidelización de su base de clientes.
El mercado total disponible (TAM) de Figma se estima en 33.000 millones de dólares. Adobe, por su parte, genera 21.500 millones de dólares en esta industria, reflejando así la magnitud de la oportunidad de mercado. Figma continúa expandiéndose a nuevas líneas de negocio—incluyendo FigJam, Make, Sites, Buzz, Draw y otras herramientas potenciadas por inteligencia artificial—que podrían impulsar su crecimiento a futuro.
En cuanto a su valoración, la combinación de rápido crecimiento, alta retención y sólidos márgenes brutos permite a Figma aspirar a un múltiplo EV/ARR de entre 20 y 30 veces, con un techo potencial de valoración que podría acercarse o superar los 2.000 millones de dólares.
En el corto plazo, el debut bursátil de Figma fue especialmente sólido: las acciones abrieron cerca de los 85 dólares, alcanzaron un máximo próximo a 125 dólares durante la sesión y cerraron en 115,50 dólares. Esto supuso una revalorización superior al 250%, superando ampliamente las previsiones iniciales y ejemplificando el fenómeno de la “subida en el primer día”, impulsado por el entusiasmo del mercado y la limitada disponibilidad de acciones.
De cara a un horizonte medio, con la expiración de los periodos de lock-up y el riesgo de recogida de beneficios, ciertos analistas estiman que la acción podría retroceder al rango de 50–70 dólares, situando la capitalización entre 15.000 y 20.000 millones de dólares, salvo que Figma logre mantener un ritmo de crecimiento empresarial excepcional.
A largo plazo, si la empresa comercializa eficazmente sus herramientas de inteligencia artificial, amplía su base global de clientes corporativos y cumple de forma consistente con sus objetivos de ingresos, la valoración podría superar los 20.000 millones de dólares, y el precio de la acción situarse en la franja de 60–90 dólares o incluso mayor.
Las recomendaciones de inversión son las siguientes:
Principales riesgos identificados:
Conclusión: La OPV de Figma se fijó en 33 dólares por acción, lo que supone una valoración de 1.930 millones de dólares. Aunque la acción puede mantener una evolución positiva en el corto plazo, una valoración prudente a medio plazo se encontraría en el rango de 50–70 dólares. Si la empresa mantiene su ritmo de crecimiento, el valor de la acción podría incrementarse aún más a largo plazo. Se recomienda a los nuevos inversores participar únicamente tras analizar en profundidad los riesgos asociados.