Este artículo examina el "problema del limón" en cripto, donde los usuarios no pueden distinguir fácilmente los buenos proyectos de los malos, creando una crisis de confianza en el ecosistema. Sugiere utilizar la tecnología de Prueba de Conocimiento Cero (ZK) para autorregulación, construyendo confianza y consenso social mientras se mantiene el sistema sin permisos. Este enfoque permitiría que el ecosistema cripto desarrolle medidas de seguridad sólidas, al igual que ha hecho la industria de casinos, convirtiendo en última instancia los "limones" en "duraznos" y haciendo que la cripto sea una parte esencial de la vida económica.