Las cadenas laterales son blockchains independientes que operan en paralelo a Bitcoin y permiten habilitar funcionalidades no disponibles en la red principal. Para ello, utilizan mecanismos que bloquean BTC en la cadena principal y emiten activos equivalentes en la cadena lateral, cada una con sus propias reglas de consenso, máquinas virtuales y lógica de transacciones.
Liquid Network
Liquid Network, desarrollada por Blockstream, es una cadena lateral federada diseñada principalmente para agilizar la liquidación entre exchanges. Permite realizar el peg-in de BTC, que se convierte en L-BTC dentro de la red Liquid. Las transacciones en Liquid son considerablemente más rápidas (bloques de 1 minuto), confidenciales (gracias a las Confidential Transactions) y admiten la emisión de tokens para activos como stablecoins o valores digitales. La gobernanza de Liquid recae en una federación de entidades que firman los bloques y gestionan las operaciones de peg-in/peg-out. Aunque destaca por su rendimiento y privacidad, su seguridad depende de la honestidad de la federación, en lugar de la prueba de trabajo de Bitcoin.
Rootstock
Rootstock (RSK) es una cadena lateral anclada a Bitcoin que ofrece compatibilidad total con la Ethereum Virtual Machine (EVM). Permite ejecutar contratos inteligentes escritos en Solidity, posibilitando el desarrollo de aplicaciones DeFi, oráculos, NFT y más, todo ello utilizando BTC como activo base. RSK emplea minería fusionada con Bitcoin, lo que hace que los propios mineros de Bitcoin puedan validar bloques de RSK. No obstante, el mecanismo de peg está bajo control de una federación, por lo que la seguridad de RSK depende de este ente intermediario.
Stacks
Stacks, conocida anteriormente como Blockstack, adopta un enfoque particular: utiliza Bitcoin como capa de liquidación y anclaje, pero mantiene una cadena separada para la ejecución. En 2023 lanzó sBTC, un activo BTC programable con paridad 1:1 respecto al bitcoin real. sBTC permite a los desarrolladores crear contratos inteligentes mediante el lenguaje Clarity, que es determinista y no Turing completo. A diferencia del modelo a gas de Ethereum, Clarity garantiza una computación predecible y lógica comprensible para los contratos. Actualmente, Stacks está implementando su actualización Nakamoto, que introduce bloques más rápidos y una nueva capa de consenso para mejorar la capacidad de respuesta.
Los rollups constituyen una categoría de protocolos de Capa 2 que agrupan grandes volúmenes de transacciones en una única prueba que se registra en la cadena principal. Su uso es masivo en Ethereum, donde han facilitado el desarrollo de ecosistemas DeFi escalables, minimizando el gasto en la red principal. En el modelo rollup, tanto el procesamiento como el almacenamiento de datos se realizan fuera de la cadena, mientras que la liquidación y la verificación se ejecutan en la red principal. Así, los rollups aumentan notablemente el rendimiento, manteniendo parte de la seguridad de la capa base.
Adaptar los rollups a Bitcoin ha supuesto un reto debido a las limitaciones de su lenguaje de scripting y la ausencia de soporte nativo para pruebas criptográficas avanzadas como SNARKs o STARKs. Sin embargo, en los años 2024 y 2025 han surgido proyectos que han avanzado significativamente en el desarrollo de rollups sobre Bitcoin.
Citrea
Citrea, creada por Chainway, es el primer rollup de conocimiento cero especialmente diseñado para Bitcoin. Aprovecha la actualización Taproot para anclar pruebas zk en la cadena, mientras las transacciones se ejecutan off-chain en una zkVM (máquina virtual de conocimiento cero). Así, los desarrolladores pueden crear contratos inteligentes y aplicaciones verificables criptográficamente, sin necesidad de que los nodos de Bitcoin procesen cada operación. Citrea prioriza la integridad y la modularidad, enfocándose en soportar aplicaciones DeFi y liquidaciones nativas en bloques de Bitcoin.
BOB
BOB (Build on Bitcoin) es un rollup híbrido compatible con EVM, que conecta Bitcoin a una capa de aplicaciones basada en la infraestructura de Ethereum. Combina OP-stack con un puente BTC nativo, permitiendo usar Solidity y fijando la finalidad sobre Bitcoin. BOB apuesta por la máxima integración y componibilidad con herramientas de Ethereum, favoreciendo el desarrollo multichain. El reto principal sigue siendo la confianza necesaria en el puente de BTC y la descentralización del conjunto de validadores.
Botanix
Botanix, lanzado a principios de 2025, ofrece otro rollup compatible con EVM para Bitcoin. Su arquitectura innovadora permite anclar transacciones EVM directamente en Bitcoin, manteniendo una ejecución ágil en la capa rollup. Propone bloques de 5 segundos, integración directa de monederos y herramientas avanzadas de provisión de liquidez. El modelo de peg permite trasladar BTC al rollup a través de una federación o mediante un custodio basado en contrato inteligente, según la modalidad de despliegue. Botanix se presenta como un entorno nativo de Bitcoin para desarrolladores acostumbrados a las herramientas de Ethereum.
Los rollups en Bitcoin son todavía un terreno emergente. Actualmente, ningún modelo ofrece garantías de entrada/salida sin confianza, como sí ocurre en los rollups de Ethereum. En su lugar, se recurre a sistemas híbridos que dependen de puentes externos o mecanismos de redención con bloqueo temporal. La falta de opcodes de verificación general en Bitcoin limita la validación de pruebas zk o de fraude directamente sobre la red. No obstante, las investigaciones en primitivas como OP_CAT, OP_TAPLEAF_UPDATE_VERIFY o Covenants podrían allanar el camino hacia rollups más eficientes y con menor necesidad de confianza en terceros.
BitVM es un marco propuesto recientemente que posibilita la computación Turing-completa en Bitcoin sin alterar las reglas de consenso. Presentado en 2023, BitVM emplea un protocolo de desafío-respuesta entre dos partes —probador y verificador— simulando cualquier cálculo a través de compromisos hash y rutas condicionales en los scripts. Para ello, recurre a árboles Taproot y transacciones previamente firmadas, garantizando incentivos basados en teoría de juegos.
En la práctica, BitVM permite ejecutar cualquier función computable fuera de la cadena y verificarla on-chain, siempre que al menos una de las partes sea honesta en el protocolo de desafíos. Esto abre la puerta a casos de uso como verificación de pruebas de conocimiento cero, puentes nativos de BTC y validación de rollups.
BitVM se diferencia de los contratos inteligentes tradicionales porque no ejecuta la computación en la red principal. Toda la ejecución ocurre fuera de la cadena y solo se traslada la disputa a Bitcoin cuando es necesario. Así se reduce al máximo el uso de espacio en bloque y se preserva el diseño conservador de Bitcoin. No obstante, introduce alta latencia y requisitos de interactividad, por lo que BitVM resulta idóneo para validaciones de liquidación, detección de fraude o desbloqueos condicionales más que para aplicaciones de usuario final.
Además de las soluciones Layer-2 consolidadas como Citrea, Stacks y RSK, en 2025 han surgido nuevas propuestas que pretenden ampliar notablemente la programabilidad y escalabilidad de Bitcoin. Merlin se postula como una segunda capa nativa de Bitcoin especializada en DeFi, con finalización rápida de transacciones, alto rendimiento y herramientas de desarrollo que emulan el éxito del ecosistema dApp de Ethereum, pero con la liquidación y el valor anclados en Bitcoin. Al ofrecer contratos inteligentes compatibles con EVM y fuertes incentivos para proveedores de liquidez, Merlin busca eliminar la brecha de usabilidad entre Bitcoin y los entornos DeFi actuales.
B² Network introduce una arquitectura zk-rollup específica para Bitcoin, aportando mayor escalabilidad y programabilidad mediante sistemas de pruebas de conocimiento cero. Ofrece plena compatibilidad con EVM, permitiendo reutilizar código Solidity ya existente y beneficiándose de la seguridad en la liquidación de la red principal. El rollup utiliza SNARKs recursivos para comprimir datos de transacciones y facilitar una verificación escalable, aunque —como sucede en otros rollups— requiere puentes para transferir BTC entre capas.
Bitlayer opta por un enfoque modular, y se presenta como la primera Layer-2 sobre Bitcoin con soporte zkVM. Permite a los desarrolladores crear aplicaciones de propósito general con fuertes garantías criptográficas, utilizando Bitcoin como capa de liquidación y disponibilidad de datos. Su objetivo es ofrecer máxima flexibilidad en el diseño de contratos inteligentes, soporte para mensajería entre cadenas y compatibilidad con herramientas de desarrollo Ethereum como Remix y Hardhat. Aunque aún se encuentra en una fase inicial, Bitlayer está generando gran interés por su potencial como entorno de ejecución generalizado sobre Bitcoin.
En conjunto, estos proyectos evidencian una tendencia creciente: la aparición de soluciones Layer-2 que no solo aumentan el rendimiento de Bitcoin, sino que lo transforman en una base para infraestructuras financieras programables y componibles. Cada propuesta plantea diferentes equilibrios en cuanto a seguridad, rendimiento y descentralización, pero todas refuerzan la idea de que el futuro de Bitcoin puede incluir aplicaciones complejas sin sacrificar sus valores fundamentales.
Todas las soluciones Layer-2 programables sobre Bitcoin requieren mecanismos de transferencia de activos entre la red principal y la segunda capa. Estos sistemas exigen mecanismos de peg capaces de bloquear BTC y emitir representaciones equivalentes fuera de la cadena. Preservar la integridad del proceso es esencial para la confianza del usuario y la seguridad operativa del protocolo.
El modelo más extendido es el peg federado, en el que un conjunto de firmantes gestiona una cartera multifirma en Bitcoin. Los usuarios depositan BTC en esta cartera y reciben tokens (como L-BTC o RBTC) en la cadena lateral. Para retirar, devuelven los tokens y la federación entrega los BTC correspondientes. Si bien este modelo es simple y escalable, conlleva riesgo de custodia: si la federación actúa de forma fraudulenta o es comprometida, los fondos de los usuarios pueden perderse o ser bloqueados.
Algunos sistemas emplean pegs basados en contratos inteligentes o contratos HTLC (hash-time locked contracts). Estos modelos permiten puentes sin custodia, aunque están limitados por las restricciones del lenguaje de scripting de Bitcoin. Los rollups, por ejemplo, suelen emplear pegs unidireccionales, donde los BTC se bloquean en un contrato y su devolución se verifica off-chain. Como Bitcoin no puede comprobar pruebas zk o de fraude de forma nativa, la confianza sigue recayendo en relés externos o servidores de validación.
El grado de descentralización y transparencia del conjunto de validadores varía según la solución. Algunas cadenas laterales como RSK emplean minería fusionada y se apoyan en los incentivos económicos de los mineros; otras optan por validadores dedicados, modelos proof-of-authority o incluso proof-of-stake. La seguridad y resistencia a la censura de la Layer-2 dependen en buena parte de la arquitectura del conjunto de validadores.
Los métodos de verificación también difieren: los rollups pueden utilizar pruebas de conocimiento cero (como SNARKs) o pruebas de fraude optimistas, mientras que BitVM introduce una clase totalmente nueva de pruebas interactivas basadas en desafíos computacionales. Cada modelo presenta ventajas y desventajas en términos de velocidad, coste de verificación y confianza del usuario.
Las Layer-2 programables solo resultan valiosas si los desarrolladores cuentan con recursos para construir sobre ellas. En 2025, el ecosistema Bitcoin ha visto proliferar herramientas especializadas para el desarrollo de contratos inteligentes, emisión de activos e integración de monederos.
Stacks ofrece el lenguaje Clarity, caracterizado por su ejecución predecible e integración nativa con los bloques de Bitcoin. Los desarrolladores pueden crear aplicaciones DeFi, plataformas de NFT y DAOs usando Clarity y desplegarlas ancladas a la cadena de Bitcoin.
RSK soporta Solidity y herramientas propias del entorno EVM, lo que permite a los desarrolladores de Ethereum trabajar sobre Bitcoin sin apenas fricción. Proyectos como Sovryn y Tropykus han utilizado RSK para incorporar préstamos, trading y stablecoins al ecosistema Bitcoin.
Citrea y Botanix pretenden proporcionar SDK de rollup para facilitar el desarrollo de aplicaciones con lenguajes familiares en Ethereum. Esto comprende integración con Remix, compatibilidad con Metamask y sistemas de indexación como subgraphs para analítica.
El conjunto de herramientas para BitVM se encuentra aún en fase de prototipo, pero ya se están desarrollando compiladores, motores de resolución de disputas y verificadores on-chain. Estos recursos resultarán decisivos para el desarrollo de aplicaciones prácticas basadas en pruebas interactivas o lógica computacional personalizada.
Proveedores de infraestructura como L2.watch, Chainway y BOB Studio están impulsando dashboards, puentes y portales para desarrolladores orientados a la actividad Layer-2 en Bitcoin. A medida que avance la interoperabilidad, los desarrolladores podrán crear aplicaciones cross-chain que liquiden en BTC y aprovechen la lógica de contratos inteligentes y tokens de las distintas Layer-2.